porque al impaciente se le olvida la miel del presente

miércoles, 3 de abril de 2013


Qué malo es el tiempo. El tiempo nos lo quita todo en algún momento. El tiempo nos recuerda un pasado mejor, o un pasado oscuro.

Y hoy odio el tiempo porque es o eso o odiarme a mi por no querer.. a tiempo.

¿Será mi obesión por la psicología resultado de no comprenderme a mi misma? osea, sé que no soy la única que quiere lo que no puede tener... pero ¿hay límite? ¿en algún momento estaré satisfecha con lo que tengo?


A parte del tiempo hay otras cosas malas, como las palabras, las palabras nos dan la maldita capacidad de expresar gestos, situaciones o actos... como el egoismo, si no existiese esa palabra YO podría ser muy egoísta y decir te quiero cuando quisiese, besar cuando me apeteciese y (según mi naturaleza) dejar cuando me cansase, pero hay otra gran enemiga que es la conciencia, la yo buena o la amiga sincera...
y si tienes un poco de eso, TE CAGAS EN LA PUTA
En fin, pensamientos que tengo mientras no puedo estudiar porque el chico que (creo) me gusta no me hace caso.